Modalidad de aval que garantiza, a largo plazo, la seguridad estructural y evitar cualquier proceso de contaminación ambiental en todas las fases de la explotación de la actividad: construcción, puesta en marcha de la explotación y cierre de la misma.
Se contrata como requisito imprescindible para obtener la pertinente licencia para inicio de actividad o puesta en marcha de las instalaciones industriales, mineras y agrarias.